DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

SUIZA Y EL SUICIDIO ASISTIDO






“Turismo suicida” se está dando en ese país. 
Otra manifestación del relativismo ético del positivismo jurídico.


Por Carlos Álvarez Cozzi (·)

El portal forumlibertas.com nos informó días pasados de esta triste realidad:
Un total de 611 residentes de 31 países diferentes fueron "ayudados a morir" [es decir, a matarse, a suicidarse] en Suiza entre 2008 y 2012. 
En concreto, fueron:

-268 alemanes, 
-126 británicos, 
-66 franceses, 
-44 italianos, 
-21 estadounidenses, 
-14 austriacos, 
-12 canadienses, 
-8 españoles, 
-8 israelíes, 
más un número inferior de otras nacionalidades.

Estas cifras las revela esta semana final de agosto en el Journal of Medical Ethics un equipo de investigadores de la Universidad de Zúrich, que ha revisado las bases de datos del Instituto de Medicina Legal de este cantón para constatar que el número de personas que recibió asistencia para suicidarse en el país helvético se duplicó: de los 86 casos de 2009 a los 172 de 2012. 


Suiza y Holanda entre otros países han legalizado la eutanasia y el suicidio asistido., supuestamente como institutos “progresistas” que tutelan los derechos humanos, en este caso, de quienes no desean vivir más.  Holanda incluso viene de ampliar la eutanasia a la infantil, en un desvarío que parece ya no tener límites.

La vida humana es un don, es recibida físicamente en forma inmediata de los padres pero el autor mediato de la misma es Dios Creador.
Regular la eutanasia y el suicidio asistido como supuestos “derechos” es una expresión del relativismo ético del positivismo jurídico, que parte de la base que el ser humano puede disponer libremente hasta de su propia vida. El Derecho permite disponer de algunos de ellos, subjetivos, a los seres humanos, cuando éstos sean disponibles.

 Pero considerar la vida como disponible es en definitiva “cosificarla”, a la par de los bienes inmuebles o muebles, que todo sujeto de derecho puede disponer, por ejemplo de los que son de su propiedad, salvo las limitaciones establecidas en la ley. Y como dice Santo Tomás de Aquino, la ley tiene un efecto pedagógico, por lo que legalizar tanto la eutanasia como el suicidio asistido puede hacer pensar a muchos que algo que es legal también sea moral cuando claramente no deben asociarse ambos conceptos en estos casos.

Hacia esto parece conducir lamentablemente el mundo postmoderno. Sólo esperamos que el sentido común prime en los Parlamentos de los Estados y no se continúen considerando “derechos” cosas que en verdad, no lo son.


(·) Catedrático universitario de Derecho en Uruguay.