En octubre la
inflación se aceleró y trepó un 2,88%, según un informe que elaboró el
Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT que encabeza Hugo Moyano.
Este dato marcó el nivel más alto del año en curso, que acumula un 19,17% en
los primeros diez meses. El repunte inflacionario se explica, según el mismo
informe, por las fuertes subas en los precios de los alimentos, que fue
aumentaron 6,5% en octubre.
El último informe del
Observatorio moyanista, que coordina el secretario de Acción Social de la CGT Azopardo , Jorge
Sola (Sindicato del Seguro), destacó que “la fuerte suba de alimentos” es
también la más alta en lo que va de 2013.
Según precisó el
estudio, “las regiones más afectadas por el aumento en los alimentos han sido
las del Cuyo, con un 10,34 %, y las del Noreste, con un 10,32 %. La de menor
incremento en los productos de alimentación ha sido la región patagónica, con
un 4,2 %. En Capital Federal y conurbano fue del 5,77 %”.
Para la central
obrera moyanista, en octubre aumentó un 12,37% tanto la canasta básica
alimentaria como la canasta básica total, por lo que, para no ser considerado
indigente, un adulto necesitó un ingreso por mes de $ 822,12 ($27,02 por día),
mientras que para no ser pobre requirió de $1.882,65 ($ 61,89 por día). De la
misma forma, una familia compuesta por dos adultos mayores y dos hijos menores
requirió de $ 2.540,35 mensuales para no ser indigente, y de $5.817,39
mensuales para no ser pobre.
El relevamiento
sindical se hace en más de 20 ciudades de todo el país, incluyendo la Capital Federal y
el conurbano. El resultado fue cruzado con los datos de ingresos per cápita por
hogares familiares del INDEC y actualizado al mes de septiembre. De allí surge
también el dato sobre pobreza e indigencia, que Clarín adelantó hace una
semana: según la CGT
opositora la pobreza aumentó al 28,47% en el semestre abril-septiembre,
mientras que la indigencia trepó al 5,6%. Estos porcentajes significan que existen
11.390.000 personas que no pueden acceder al valor mínimo de la canasta básica
total y, por lo tanto, son considerados pobres. Los números relevados marcan
que hubo un crecimiento de 490.000 pobres. Estos datos contrastan con los
oficiales que sostienen que la indigencia es de apenas 1,4% y la pobreza de
4,7%.
El Observatorio
cegetista también estimó que la tasa de desempleo llegó al 16,24%, mientras que
para el INDEC es del 7,2%.
Para sostener sus
números, la central obrera afirma: “Para el INDEC, una persona ocupada es
aquella que al menos haya trabajado una hora remunerada en una semana. Con lo
cual aquí ingresan no sólo los de subempleo inestable, sino también aquellos a
los que se asiste con planes de inserción laboral. En este caso, entre los programas
de asistencia social del Ministerio de Trabajo y el de Desarrollo Social la
cantidad de beneficiarios alcanza a 1.292.720, que representan el 6,94 % de la
población económicamente activa. Con lo cual hay aquí un ocultamiento de la
desocupación”.
Clarín, 8-11-13