DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

La falta de fe como posible causa de nulidad del matrimonio




Autor: Andrea Tornelli 
|Fuente: vaticaninsider.lastampa.it

La señal que llegó mediante las palabras que pronunció Benedicto XVI en la audiencia a la Rota Romana no debe ser enfatizada demasiado, pero tampoco menospreciada. El Papa pidió a los jueces eclesiásticos y "rotales" «más reflexiones» sobre la falta de fe de los esposos como posible causa de nulidad del matrimonio. «No pretendo sugerir -precisó- ningún automatismo fácil entre la carencia de fe y la invalidez de la unión matrimonial, sino más bien indicar que tal carencia puede, aunque no necesariamente, herir incluso los bienes del matrimonio». Se trata de una espiral importante, que podría llevar a la reflexión sobre algunos criterios con los que se juzgan estas causas, ante el «cisma silencioso» de los divorciados que se han vuelto a casar y de tantas personas excluidas de la comunión eucarística por la «irregularidad» de su nueva relación.

No es la primera vez que el Pontífice afronta este argumento. En julio de 2005, mientras se encontraba de vacaciones en Les Combes, respondió a una pregunta relacionada mientras platicaba con unos sacertores del lugar. «Ninguno de nosotros -dijo- tiene una receta ya lista, sobre todo porque las situaciones siempre son diferentes. Me parece particularmente dolorosa la situación de todos los que se casaron en la Iglesia, pero que no eran verdaderamente creyentes y lo hicieron por tradición, y después, al encontrarse en un nuevo matrimonio no válido, se convierten, encuentran la fe y se sienten excluidos del sacramento. Este es verdaderamente un sufrimiento grande y cuando fui Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe invité a diferentes Conferencias Episcopales y a especialistas a que estudiaran este problema: un sacramento celebrado sin fe. Si fuera posible encontrar, realmente, un momento de invalidez porque al sacramento le faltaba una dimensión fundamental, no osaría decirlo. Yo, personalmente, lo creía, pero de las discusiones que hemos tenido al respecto entendí que el problema es muy difícil y que todavía debe ser analizado profundamente. Pero, dada la situación de sufrimiento de estas personas, hay que analizarlo».

En 1972, como teólogo, Joseph Ratzinger había indicado los límites de las demostraciones procesuales que declaran la nulidad matrimonial. Como cardenal arzobispo de Mónaco, durante el Sínodo sobre la familia de 1980, Ratzinger escribió a los agentes pastorales de su diócesis: «El Sínodo indica como una categoría aparte a todos los que han llegado a la motivada convicción de conciencia, con respecto a su primer matrimonio, aunque no sea posible la prueba judicial a su favor. En un caso semejante se puede, evitando el escándalo, conceder la autorización para recibir la comunión».

En octubre del año siguiente, con una carta a "The Tablet", Ratzinger rectificó las interpretaciones demasiado aperturistas de sus palabras, explicando que en 1972 había hablado como teólogo y que entonces, como Prefecto del ex Santo Oficio, creía que la solución de la consciencia del individuo era impracticable, dado que el matrimonio no es un acto privado y tiene repercusiones en la vida del cónyuge, de los hijos, de la sociedad civil y eclesial. Pero también en aquella ocasión concluyó diciendo que en algunos casos excepcionalmente raros se podía recurrir a la Penitenciaría apostólica después del fracaso de los procesos canónicos.

Ratzinger volvió a hablar sobre el argumento en el libro-entrevista del periodista Peter Seewald, "La sal de la tierra" (1997). Afirmó que «En un futuro se podría incluso llegar a una constatación extrajudicial de la nulidad del matrimonio. Esta podría, tal vez, ser constatada por los que tienen la responsabilidad pastoral en el lugar». Una apertura sobre la posibilidad de que la última palabra sobre la nulidad matrimonial recaiga en el obispo, con una mayor atención a cada una de las situaciones, y no solo en los tribunales eclesiásticos.

En fin, en 1999, en la instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la pastoral de los divorciados que se han vuelto a casar, que insistía en la exclusión de la comunión sacramental, Ratzinger observó: «Debería aclararse si verdaderamente cada matrimonio entre dos bautizados es ipso facto un matrimonio sacramental. La fe pertenece a la escencia del sacramento».

Como se ve, un recorrido que atribuye un significado más profundo de lo que parece a lo que dijo el Papa ante la Rota Romana. El hecho de que el Papa pida nuevas reflexiones indica que el problema está abierto y que se pueden explorar nuevas vías.

Identidad de género







Reflexión de monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata,
en el programa "Claves para un Mundo Mejor" (26 de enero de 2013)


“Como ustedes saben, hace muy poco el Congreso de la Nación ha votado una ley llamada de identidad de género por la cual un varón que, siendo varón, se siente mujer, puede vestirse de mujer, obtener un documento que lo acredite como tal, someterse a una operación de reasignación de sexo que, además, esté cubierta por las obras sociales. Lo mismo pasa con una mujer que se siente varón y quiere convertirse en varón”.

“Es interesante que al comienzo de esta ley los legisladores propongan una definición de lo que entienden por identidad de género. Dice: “Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”.

“En realidad el sexo desaparece en esta definición, queda absorbido por lo que se llama género y no sólo por el género como algo objetivo, cultural, sino por el género entendido como aquello que la persona siente, la vivencia íntima, el deseo”.

“Parece que para los legisladores el hecho de que uno sea varón o mujer es la suerte que le tocó en una especie de lotería de la vida y, que es, para algunos, una mala suerte”.

“Estuve siguiendo las reacciones que produjo la sanción de esta ley y, especialmente, algunos comentarios de personas que se manifestaron con entusiasmo a favor de esta ley, aprobando el cambio de sexo por género. Desde el punto de vista filosófico se puede observar que en realidad aquí lo que se transforma es la idea del hombre, del ser humano, sin más”.

“Desde un punto de vista filosófico, digo, esto implica que según la ideología de género no existe más una naturaleza humana. Sostienen los comentaristas que la naturaleza ha sido culturizada, se ha convertido en cultura, y las adquisiciones culturales son ahora lo natural, de modo que hay una especie de intercambio entre naturaleza y cultura por el cual la naturaleza queda vaciada en la cultura y la cultura, en este caso lo que uno siente íntimamente, es natural”.

“De acuerdo a este planteo ya no tenemos parámetros razonables, objetivos, para referirnos a la verdadera identidad de la persona humana. Como si no hubiera ya una naturaleza de la persona y de sus actos. Todo puede inventarse”.

“Otro aspecto importante también es el que tiene que ver con el deseo. Aquí el género está considerado en un sentido puramente inmanente, subjetivista, íntimo. En el fondo lo que pasa es que la libertad queda convertida en deseo, en puro deseo. Ya no es algo propio de la voluntad racional. No es algo que tiene que ver con las inclinaciones naturales a la verdad y al bien, con la naturaleza propia del ser humano que es varón o mujer, sino que es lo que yo deseo. Tengo derecho a sacarme el gusto, digamos así, a cumplir mi deseo, porque soy libre; eso es la libertad”

“También observo que en la problemática del género así planteada entra el problema de la felicidad que es, en el fondo, el fin del hombre. Algunos comentaristas sugieren que la felicidad es el placer. Un viejo error, que reduce la felicidad al placer”.

“En continuidad con lo que hemos señalado anteriormente, si no hay naturaleza sino cultura, y lo cultural es ahora lo natural; si la libertad es darse el gusto, sacarse el deseo, cumplirlo, entonces quiere decir que la felicidad es simplemente el placer, y no la realización plenaria, de la vida de la persona en todas sus dimensiones, sino el placer y fundamentalmente el placer sexual. Los comentaristas a los que he aludido sugieren que ahora se abre un universo de erotismo totalmente nuevo, nuevas invenciones para darse el gusto, sin parámetro objetivo alguno”.

“Podemos preguntarnos entonces: ¿a eso queda reducido el ser humano?”.

“¡Qué razón tiene el Papa Benedicto XVI cuando insiste en que la problemática principal en la cultura contemporánea es la problemática antropológica, es decir la idea del hombre, la definición del hombre!”.

“En el principio Dios creó al ser humano varón y mujer, dice el Libro del Génesis; la idea del hombre, la realidad plena, total del ser humano tiene esta doble imagen diversa y complementaria: varón y mujer. La distinción y la complementariedad del varón y la mujer están orientadas a la continuidad de la humanidad sobre la tierra. En este hecho se expresa un designio divino que el legislador no puede modificar arbitrariamente”.

“En la ley de identidad de género el positivismo jurídico es llevado hasta el extremo. ¿Basta que el legislador quiera que las cosas sean de un modo para que sean así? No, aunque a él se le ocurra, ¡las cosas no son así!”

Agencia Informativa Católica ArgentinaJueves 31 Ene 2013 

Prefectura reconoce cambio de "sexo" de una oficial:


 nunca más usará pollera

 Informador Público, 30-1-2013




Un oficial de la Prefectura Argentina fue reconocido como varón trans incluso antes de tener su DNI actualizado con el género autopercibido, lo que significa una demostración de que el cambio cultural avanza más allá de las leyes, en momentos en que el tema de la diversidad sexual está en debate en todo el mundo.

El de Diego (el oficial que por el momento prefiere reservar su identidad) es un caso emblemático porque es el primero de Prefectura Argentina y Gendarmería Nacional a quien se le reconoce su identidad de varón trans.

“Estoy muy contento porque ya no tengo que mentirle a nadie, y lo que es más importante: ya no tengo que negarme a mí mismo”, afirmó Diego, que hoy recibió su primer uniforme de gala masculino.

El dato del uniforme, que parece un detalle superfluo, es la muestra efectiva del reconocimiento de la identidad autopercibida, explica el oficial.

Desde ahora, el uso de la pollera -que formaba parte del uniforme de gala obligado para Diego para cada ceremonia o acto protocolar- será parte de su pasado.

Cuando fue sancionada la Ley de Identidad de Género, el joven de 29 años sintió que podía empezar a pedir lo que le correspondía: “mi verdadera identidad, algo de lo que tengo certeza hace mucho tiempo y que no podía ejercer”.

Por eso, además del reconocimiento de su identidad a nivel profesional, inició un tratamiento hormonal que le ayudará a configurar su identidad de varón.

Diego agradeció la labor del Centro Integral de Género, que por resolución ministerial asesora además en otros temas como maltrato o acoso laboral, ya que ante su planteo le respondieran “que no hacía falta esperar a tener el nuevo DNI para poder cambiar el nombre en los registros y legajo pertenecientes a la fuerza”.

Además, “vinieron al edificio a dar una charla al personal. Estoy agradecido a ellos y a los integrantes de ATTTA, organización que trabaja en defensa de los derechos del colectivo trans”, destacó.

“Los chicos de ATTTA fueron un pilar importante en la toma de mis útltimas y complejas decisiones”, redondeó.

Sancionada el 9 de mayo de 2012, dos años después de la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley 26743 (de Identidad de Género) es “la mejor del mundo porque rescata la identidad de la persona, su verdad, su libertad”, reivindicó César Cigliutti, titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

La norma obliga al Estado a garantizar el acceso a la documentación y a los tratamientos y cirugías de readecuación en hospitales, obras sociales y prepagas. Pero su mayor mérito fue haber abierto la puerta para que, detrás del derecho a la identidad, se hagan efectivos todos los demás derechos en materia de salud, trabajo, educación y vivienda.

Desde la sanción de la norma, “unas 1700 personas trans en todo el país (aproximadamente el 80% de mujeres trans y el 20% de varones trans) obtuvieron su DNI con los datos de acuerdo a la identidad autopercibida, lo que demandó una gran coordinación entre el Ministerio del Interior y el Registro Nacional de las Personas”, precisó Esteban Paulón, titular de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Trans y Bisexuales (FALGTB).

Unos 40 países en todo el mundo tienen una ley de estas características, bastante más que los estados que aprobaron el matrimonio de personas del mismo sexo, otro avance que hoy se debate en el parlamento de Francia.

Holanda, España, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y Dinamarca son los once países que tiene ley de matrimonio igualitario.

Además también es legal en ciertas partes de Estados Unidos y en algunos otros territorios como la capital de México, el estado mexicano de Quintana Roo; o el pequeño estado brasileño de Alagaos.

Mientras que una docena de naciones permiten a las parejas homosexuales adoptar niños en igualdad de condiciones: Holanda, Sudáfrica, Suecia, España, Andorra, Bélgica, Islandia, Noruega, Israel, Dinamarca, Argentina y Brasil.

“Tanto la identidad de género como el matrimonio para las parejas de igual sexo son causas que van de la mano en el mundo, porque avanzan a hacer plenos los derechos humanos de todos”, dijo Paulón, quien señaló que “a poco de que los países tienen su ley de matrimonio igualitario comienzan a discutir la identidad de género”.

“La igualdad debe ser global o no será igualdad plena, y ésto es cuestión de tiempo”, concluyó. 

(Diario Veloz)

Italia: apoyan políticas que primen a la persona, la dignidad humana integral y la familia




Declaración de la Renovación Carismática Católica ante las próximas elecciones generales

Rocío Lancho García


Las elecciones generales en Italia están convocadas para el 24 y 25 de febrero. En menos de un mes, los ciudadanos italianos acudirán a las urnas para decidir el nuevo Gobierno, tras la renuncia del actual primer ministro, Mario Monti. En un clima de cierta inestabilidad política que ha caracterizado a este país en los últimos meses, el Consejo Nacional y la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática (RCC), emiten este comunicado en el que subrayan su imparcialidad respecto a cualquier partido político y a la elaboración de las diferentes "agendas políticas".

En relación al Magisterio de la Iglesia, los responsables de la RCC afirman que un Movimiento eclesial no es, ni podría transformarse en un sujeto político. Como afirma el Santo Padre Benedicto XVI, «perdería su independencia y su autoridad moral, identificándose con una única vía política y con posiciones parciales opinables.» (Aparecida, 14 de mayo 2007).
El comunicado comienza afirmando:

"Nuestra misión, más bien, es la de continuar formando hombres y mujeres nuevos, constantemente iluminados y renovados por la fe que con vitalidad profesan, capaces de 'hacer nuevas' todas las realidades humanas, incluida la política, exigente forma de caridad y expresión de la 'nueva evangelización' de las realidades temporales".
Reconoce que existe un "anhelo de una política que promueva el primado de la persona, la promoción del hombre en su dignidad integral y trascendente, el cuidado y la reafirmación del bien intangible de la familia, fundada sobre la unión de un hombre y una mujer abierto al don de la vida y de los hijos. Una política que, inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia, encuentre en el respeto de la legalidad, en el derecho al trabajo, en la libertad de educación y religiosa las soluciones más eficaces al creciente número de pobres y a la pobreza que acechan, casi sin esperanza, nuestra conciencia comunitaria".

Afirma que "son precisamente estos 'últimos' a los que la RCC sigue mirando y dedicandose con el empeño festivo, espiritual y material" de sus 1.900 grupos y comunidades dispersos por diferentes rincones del país, "la convicción de que hoy más que nunca el principio constitucional de la 'subsidiariedad horizontal' deba encontrar en los movimientos y en las asociaciones como fin la mejor y más completa realización. El Estado y los partidos políticos, deben hacer frente a los múltiples desafíos, deberán reconocer el valor providencial de la pedagogía de renovación social fundada en los carismas y los talentos aún inexpresados, que hacen 'rica de bien' y 'bella en el alma' nuestra nación. Sin una cultura de la proximidad y una cercanía afectiva y efectiva a los jóvenes y a los ancianos, a los pobres y a los empobrecidos, a los que están perdiendo el derecho de ciudadanía activa y a que no lo consigue, el país no encontrará un rostro unitario y unido".

Hablando en concreto de las elecciones de Italia, el comunicado afirma: "no nos pronunciamos sobre composiciones de las lista electorales y sobre criterios que han llevado a su definición, teniendo también en cuenta el inadecuado sistema electoral vigente, pero esperamos que la 'participación democrática' vuelva a la vida política interna a los partidos. Aquí es donde, principalmente, tenemos que, confirmar los conceptos de corresponsabilidad, de compartir ideales y de empeño permanente en los principios sobre valores profesados, para que la ventaja social del 'bien común' no se mortifique por las lógicas autoreferenciales y antipolíticas, unidas al imperio de unos pocos, todavía vigente en los partidos. Nos dirigimos a todos los que, participantes de la fe cristiana, han decido implicarse personalmente en política, eligiendo una u otra formación, en la esperanza de llevarnos el calor de una moralidad nueva y la capacidad de discernimiento, de orientación y de compromiso que descienden del Evangelio de Cristo. Miramos con simpatía a todos estos amigos pidiéndoles que trabajen, más que para una nueva 'competición electoral', para una forma de 'compasión por los electores'. Nuestra gente invoca actos de justicia, obras de paz, palabras de verdad, gestos de misericordia; está cansada de palabras, reclama testimonios creyentes y creíbles.
Sería realmente un gran don para el país registrar que los propios cristianos implicados en política puedan, quieran, sepan distinguirse en esa dirección antes que los otros, más que los otros".

Añade también que "debemos todo esto, de forma especial, a nuestros jóvenes, cuya lejanía de las "cosas de la política" no podrá dejar de preocupar a los gobernantes que vendrán. Sin la pasión ideal de las nuevas generaciones nuestro país conocerá un declive moral y una insignificancia de las virtudes cívicas aún más dramática. Es necesario una sacudida de amor, un despertar de la caridad como exigencia de justicia para afrontar enérgicamente la madre de todas las crisis que es espiritual. Por esto, la RCC afirma que no puede ponerse más 'entre líneas' la fe cristiana, verdadero e imparable motor de laicidad trabajadora, de buenas praxis sociales, de diálogo y de colaboración con todos los hombre de buena voluntad. Italia necesita esto, partiendo de nuestras ciudades y de todos lo que las habitan. Y no tenemos miedo de afirmar que este "empeño político" los cristianos en Italia, a menudo en un segundo plano y sin reconocida o pertenencia a partidos, ya lo desempeñan, cada día, con dedicación y con resultados extraordinarios".

Al igual que el cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) Angelo Bagnasco, animan a no renunciar al derecho al voto y a participar activamente para el éxito de las próximas elecciones, eligiendo lo que reconocemos en la común identidad cristiana.

Para finalizar y, tomando las palabras del Benedicto XVI, recuerda que "en la expresión concreta del voto, respondiendo a quien nos pregunta 'quién' y 'cómo' elegir, sugerimos movernos en conformidad a las indicaciones del Papa Benedicto XVI, el cual, hablando de una “una nueva generación de católicos comprometidos en la política”, ha trazado en 'cinco puntos' el perfil de referencia: «coherentes con la fe profesada», «rigor moral», «capacidad de juicio cultural», «competencia profesional», «celo de servicio para el bien común.» (Discurso a la Plenaria del Pontificio Consejo para los Laicos, 15 noviembre 2008)".
Concluyen comprometiéndose a "favorecer una buena política, confiada en buenos políticos, para el bien común. No pararemos de alimentar esta esperanza, defendiéndola y difundiéndola, sosteniendo a los que quieran distinguirse en esta tarea y no sólo en vista de las próximas elecciones, sino también para el futuro del gobierno del país".

ROMA, Monday 28 January 2013 (Zenit.org).

La esquiva meta del fifty fifty:



mitos y verdades de la distribución del ingreso


Por Silvia Stang 


Recuerdo que en una reunión, un petiso, que era [un empresario] industrial, dijo: «¡Pero es que los trabajadores quieren ganar cada día más!». Yo lo miré y le dije: «¿Y usted no?»." La anécdota, referida a sus encuentros en los años 50 con las entonces nacientes gremiales empresarias, fue relatada por Juan Domingo Perón: estaba por terminar 1973 y el presidente de la Nación daba un discurso por cadena nacional desde la sede de la CGT en la calle Azopardo. Los cientos de dirigentes sindicales que colmaban el salón auditorio saludaron con risas y aplausos ese relato que el líder político acompañó con fuerte expresividad en su rostro.

El entusiasmo volvería minutos después para celebrar una frase. Fue cuando, como conclusión de sus reflexiones sobre la puja entre trabajadores y empresarios por el reparto de la riqueza, Perón instó a una distribución "con justicia entre todos los que la producen, sin ninguna ficción". Y allí habló de su ideal: "Que sea fifty fifty , como dicen, mitad y mitad".

Casi cuatro décadas después, aquella expresión en inglés volvió a ganar lugar en el discurso político del gobierno de un partido enraizado en el peronismo. En marzo de 2009, cuando comenzaba a hablarse de lo que serían las negociaciones salariales de ese año, Cristina Kirchner aludió al fifty fifty como un objetivo deseable por tratarse -dijo- de una "articulación inteligente" entre los aportes del capital y el trabajo para la producción. Un par de años después, la mandataria unió su voz a la del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, por entonces aliado del kirchnerismo, para expresar que se estaba cerca de la meta. Finalmente, el encargado de agitar la bandera a cuadros fue el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien días atrás dijo, en una entrevista periodística, que el país logró el "famoso" objetivo de Perón.

Pero esta última afirmación se integra al relato oficial sin datos que la sustenten. Más allá del cuestionamiento a las estadísticas oficiales que existe desde el momento en que fue intervenido el Indec, en este caso no hay, al menos hasta hoy, un informe que respalde lo dicho.

Los últimos cálculos de la participación de la masa salarial en el producto bruto marcan una distancia, desfavorable para los trabajadores, de entre 7 y 12 puntos porcentuales -según la fuente- a la distribución en partes iguales de la renta. En las estimaciones del Indec, la tasa más reciente es de 43,6% y corresponde a 2008. Quienes estudian el mercado laboral coinciden en que desde entonces no hubo cambios tales que sugieran que se amplió el porcentaje.

Así, el fifty fifty actual se identifica más con una declamación que con la llegada a una meta, que parece esquiva en la historia nacional.

Pero antes de un rápido sobrevuelo por algunos años, una consideración para tener en cuenta. Más allá de cuáles sean los números, algunos informes sobre la temática advierten que la llamada "distribución funcional del ingreso" es un indicador útil pero deficiente, o al menos insuficiente, para un análisis de la realidad social. Sobre todo, en un país como la Argentina, que tiene en su universo de asalariados una amplia heterogeneidad, con situaciones individuales tales como la informalidad o la pobreza. A diferencia de la distribución personal del ingreso, que ubica a los ciudadanos en una escala según cuánto perciben (y que permite evaluar en forma más directa el grado de desigualdad), la distribución funcional describe qué porcentaje del producto de la economía es captado masivamente por los asalariados.

Después de aquel discurso de Perón, la porción de ingresos tomada por los trabajadores mejoró. El año siguiente, 1974, fue uno de los dos en los que el índice superó el 50%, según la medición hecha por la fundación FIDE. El otro año fue 1954 y, en este caso, la fuente es el Banco Central. Pero la buena noticia de mediados de los 70 duró poco: el Rodrigazo del 75 sumió al país en una inflación que le fue ganando a los intentos de recomponer salarios. Al año siguiente, el del inicio de la dictadura militar, los precios subieron 444% y la participación de los trabajadores en el PBI cayó a un tercio. Y más adelante, a menos aún.

La serie histórica de datos, recopilados en un informe del Centro de Estudios sobre el Población, Empleo y Desarrollo (Ceped) de la Universidad de Buenos Aires, encuentra un bache entre fines de los 80 y principios de los 90, una dificultad que se suma a otra: según el período, diferentes instituciones elaboraron los índices.

El tramo más reciente con continuidad de fuentes es el que arranca en 1993. Los cálculos de la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales difundidos por el Indec le asignan a los salarios, para aquel año, una participación de 44,7% que, tras recorrer un línea sinuosa, cae hasta 34,3% en 2003. Sigue luego un repunte, a la par de la reactivación y de las negociaciones salariales que buscaron compensar la inflación, para así llegar en 2008 -último dato- a 43,6 por ciento.

Los números son más pequeños si se recurre a dos fuentes no gubernamentales. Para el Ceped, en 2010 la tasa llegó a 41,4%, mientras que según la metodología del Centro de Investigación y Formación (Cifra) que dirige el economista Eduardo Basualdo, el último dato es de 37,6% en 2011.

¿Qué incluye ese porcentaje? Según explica Javier Lindenboim, director del Ceped, para estimar la masa salarial se cuentan los ingresos que los trabajadores declaran en la Encuesta Permanente de Hogares del Indec (esto marca una diferencia con la metodología oficial, que tomaba también en cuenta los salarios informados al sistema jubilatorio). Los resultados de la encuesta, que abarca a 31 centros urbanos, se extrapolan a la población total. Se considera a los asalariados formales y a los informales y en el primer caso, como se trata de ingresos netos, se suman los aportes y contribuciones a la seguridad social. "Por los datos de 2007 en adelante, entramos en las generales de la ley; no estamos convencidos de las cifras que se dan tras la intervención del instituto", advierte Lindenboim.

"Lo más probable es que en los últimos años haya habido un estancamiento y no una mejora en la distribución, por lo que hablar del fifty fifty es más una agitación propagandística que otra cosa", afirma el economista, que se especializó en el tema.

MERCADO LABORAL DIFERENTE

Hay varios temas a observar en una comparación histórica de índices. El mercado laboral muestra hoy rasgos que no tenía, o que al menos no eran tan pronunciados décadas atrás. Un aspecto negativo de peso es la informalidad. Algo más de un tercio de los asalariados está en negro y si bien el índice tuvo una fuerte caída en la última década, el problema es bastante más grave hoy que décadas atrás, según advierte el economista Ernesto Kritz, para quien el nivel de inflación y la capacidad de negociación de los salarios, definen en gran medida cómo se distribuye el producto.

"Tanto en 2010 como en 2011 hubo una recuperación del empleo y un aumento de los salarios en el sector formal, en algunos casos por sobre la suba de precios; pero ese proceso tuvo efecto sólo en parte sobre los asalariados del sector informal y en menor medida aún sobre la masa de ingresos de los no asalariados", afirma Agustín Salvia, director del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.

El período de 2007 a 2012 se caracteriza por un ritmo de creación de puestos mucho menor que el de los años previos. "Entre 2003 y 2006 se crearon en promedio 747.000 puestos por año, mientras que de 2007 a mediados de 2012 la cifra bajó a 207.000", destaca un estudio del Instituto Pensamiento y Políticas Públicas, que coordina Claudio Lozano.

Además del comportamiento del empleo y los ingresos, en el análisis de la variación de la participación salarial se consideran los cambios en la estructura ocupacional del país. "La participación del empleo asalariado en el total subió del 69,1 al 75,6% entre 1993 y 2007 según los datos del Indec", observa Juan Llach, profesor de Economía en el IAE-Universidad Austral. Si eso se tiene en cuenta, agrega, se concluye que una parte importante de la mejora de la participación salarial se explica por una modificación de tipo estructural.

En el cálculo de distribución funcional, lo que perciben los no asalariados está por lo general identificado como "ingreso mixto bruto" y no se cuenta como parte de la retribución del trabajo. Se incluye bajo esa nominación la renta que queda en manos de cuentapropistas y patrones, y que representan, en los estudios más recientes, alrededor de 10 por ciento. Según considera Salvia, una parte importante de estos cuentapropistas son personas no calificadas, que están en actividades de baja productividad y que "si bien fueron beneficiadas por el aumento del consumo de otros sectores, no lo fueron en la misma medida que los asalariados formales". ¿Conclusión? Parte de la mejora de la participación asalariada tiene como contraparte un empobrecimiento en otro segmento social.

El componente que incluye a los autónomos dentro de la estructura del ingreso se llama "de ingreso mixto", porque no puede diferenciarse cuánto es retribución del trabajo y cuánto retribución de los activos que intervienen en la producción. La renta pura de estos activos, es decir del capital empresario, es la otra pata de la distribución funcional: el llamado "excedente de explotación bruto".

¿Y qué es lo que se cuenta como ingreso total para repartir? Las estimaciones mencionadas consideran el PBI, restados los recursos con los que se queda el Estado por impuestos y sumados los subsidios a actividades productivas.

Aquello del fifty fifty para distribuir esa renta no parece sustentado por alguna cuestión técnica que invalide la posibilidad de que se ambicionen otros porcentajes. "Uno podría preguntarse por qué ésa es una meta deseable en un país donde tres de cada cuatro ocupados son asalariados; ¿no podría ser el ideal algo más del 50%?", se pregunta Lindenboim. El economista recuerda que la participación salarial es más elevada en países desarrollados, como indican, por ejemplo, informes publicados por la OIT e investigaciones del Ceped. En Estados Unidos, la estadística oficial muestra una participación que, aunque con tendencia decreciente en los últimos años, siempre superó el 50% y, en algunos períodos, fue muy cercana a 60 por ciento.

Entre los factores que explican diferencias entre países se incluye la productividad. En rigor, un aumento de esta variable eleva la participación salarial, si la mejora de ingresos en términos reales gana la carrera.

Otro elemento que interviene está en la actitud del "otro fifty ". Concretamente, en el nivel de inversiones que decida hacer con sus recursos el empresariado, algo que condiciona la expansión del producto y la apertura de nuevas fuentes laborales. Esa dinámica, hoy con frenos en la Argentina, es la que empuja una rueda que, al girar, va creciento en tamaño. Luego, el contexto y el juego que se establezca entre diversos factores, susceptibles de ser influidos por las políticas de Estado, hará que con los nuevos recursos se beneficien en mayor medida unos u otros sectores dentro de la sociedad.


La Nación, 27-1-13


Los kelpers crean un fondo millonario para explotar petróleo en Malvinas





POR NATASHA NIEBIESKIKWIAT

En una decisión de enorme envergadura económica para los planes del Reino Unido de convertir a las Malvinas en un polo petrolero, el gobierno británico de las islas decidió transferir 8,274 millones de libras (más de 13 millones de dólares) para el recientemente creado Fondo de Desarrollo de Reserva. De acuerdo con lo publicado ayer en el semanario Penguin News, se trata del primer paso para la creación de un Fondo Soberano de Inversión, basado en un exitoso modelo noruego.

Los fondos soberanos se definen como un vehículo de inversión de propiedad estatal y cuentan con una cartera de activos financieros nacionales e internacionales.

Economistas consultados por Clarín afirmaron que la cifra que aportarán en el caso de las Malvinas no es de las mayores, pero es de bastante importancia. Sin duda –señalaron los consultados– marca la apuesta británica e isleña a las exploraciones hidrocarburíferas que empresas británicas, francesas, italianas y estadounidenses están realizando alrededor del disputado archipiélago, aún bajo protesta del Estado argentino, que reclama la soberanía de las mismas junto a la de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

De acuerdo con el Penguin News, esta transferencia millonaria forma “parte de un Fondo Consolidado” y la intención es hacer un primer llamado a este Fondo Soberano de Reserva para que financie proyectos que se encararán para el desarrollo del petróleo extraído de las islas.

Los petroleras que operan en Malvinas comenzaron sus tareas en febrero de 2010 bajo fuerte protesta de la Argentina, que a su vez reforzó sus controles marítimos en el Atlántico Sur, para dificultar un negocio que hasta ahora sólo avanza.

Informaciones como éstas, que llegan desde Londres, buscan reflejar que la entrada de estos fondos a un negocio del cual los isleños quieren sacar frutos muestra que las empresas no temen a los reclamos argentinos. Efectivamente, la unilateralidad de las exploraciones ha puesto al Gobierno nacional en un plan de amenazas de sanciones, advertencias y pedidos contra las empresas que tienen intereses en las exploraciones de Malvinas, como también en los mercados donde las firmas cotizan.

Igual, hasta ahora, los logros anunciados son escasos, salvo que se tengan resultados secretos. Los isleños dicen que para 2016 ya quieren estar produciendo y vendiendo el crudo del Atlántico Sur.

Con este fin ya diseñaron un gigantesco puerto petrolero a kilómetros de la capital isleña. El lugar elegido es el gran islote del Este. La ubicación tiene un claro objetivo: sacar los barcos cargados de petróleo por el Atlántico directamente hacia Europa sin tener la necesidad de rozar el continente a la altura del territorio continental argentino.

Clarín, 26-1-13

El Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización


 SERÁ COMPETENTE EN MATERIA DE CATEQUESIS

Ciudad del Vaticano, 25 enero 2013 (VIS).-

Con el Motu Proprio “Fides per doctrinam”, publicado hoy y firmado el 16 de enero, el Santo Padre modifica la constitución apostólica “Pastor bonus” y traslada la competencia sobre la catequesis, de la Congregación para el Clero al Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización”. Ofrecemos a continuación un resumen del texto.

“La fe -escribe el Papa- necesita ser sostenida por una doctrina capaz de iluminar las mentes y los corazones de los creyentes. El momento histórico particular en que vivimos, marcado entre otras cosas por una dramática crisis de fe, requiere una toma de conciencia para responder a las grandes expectativas que surgen en los corazones de los creyentes ante las nuevas preguntas que interpelan al mundo y a la Iglesia. La inteligencia de la fe, por lo tanto, requiere siempre que sus contenidos se expresen en un lenguaje nuevo, capaz de presentar la esperanza viva en los creyentes a cuantos pidan razón de ella”.

“En el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, mientras la Iglesia sigue reflexionando sobre la riqueza de la enseñanza contenida en sus documentos y encuentra nuevas formas de ponerla en práctica, es posible verificar el largo camino recorrido en estas décadas en el ámbito de la catequesis. Ha sido un camino que, sin embargo, en los años posteriores al Concilio, no ha estado exento de errores, incluso graves, tanto en el método como en los contenidos. Todo ello ha llevado a una profunda reflexión y conducido, así, a la elaboración de algunos documentos post-conciliares que representan una nueva riqueza en el campo de la catequesis”.
“La enseñanza conciliar y el Magisterio sucesivo, haciéndose intérpretes de la gran tradición de la Iglesia en esta materia, han unido de una forma cada vez más fuerte la catequesis al proceso de evangelización. La catequesis, por lo tanto, representa una etapa significativa en la vida cotidiana de la Iglesia para anunciar y transmitir de forma viva y eficaz la Palabra de Dios, para que llegue a todos, y los creyentes sean instruidos y educados en Cristo para edificar su Cuerpo que es la Iglesia”.

“Con la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio, “Ubicumque et semper” instituí el 21 de septiembre de 2010, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que cumple “la finalidad que le es propia, sea estimulando la reflexión sobre los temas de la nueva evangelización, como identificando y promoviendo las formas y los instrumentos oportunos para realizarla”. (...) En particular, quise dar al nuevo dicasterio la tarea de "promover el uso del Catecismo de la Iglesia Católica, como formulación esencial y completa del contenido de la fe para los hombres de nuestro tiempo".

“Teniendo en cuenta todo ello, considero oportuno que ese dicasterio asuma entre sus tareas institucionales la de tutelar, por cuenta del Romano Pontífice, el relevante instrumento de evangelización que representan la catequesis y la enseñanza catequética en sus diversas manifestaciones para la Iglesia con el fin de lograr una acción pastoral más orgánica y eficaz. Este nuevo Pontificio Consejo podrá brindar a las iglesias locales y a los obispos diocesanos un servicio adecuado en esta materia”.

Por lo tanto, aceptando la propuesta concorde de los jefes de los dicasterios interesados he decidido transferir al Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización las competencias que , en materia de catequesis, la Constitución Apostólica Pastor Bonus del 28 de junio de 1988, había encomendado a la Congregación para el Clero, con la misma jurisdicción que hasta ahora ejercía dicha congregación en esta materia y que requiere el derecho canónico”.

Newman en el Tribunal de Derechos Humanos




Entre simbología religiosa y objeción de conciencia

Rafael Navarro-Valls, Santiago Cañamares Arribas


El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de pronunciar una importante sentencia -Eweida y otros v. United Kingdom- donde se resuelven sendos recursos presentados por cuatro ciudadanos británicos en materia de libertad religiosa y no discriminación, derechos consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Dos de ellos están relacionados con la utilización de simbología religiosa, mientras que los restantes vienen referidos a la negativa a desempeñar tareas profesionales contrarias a las convicciones religiosas del trabajador, es decir, a la objeción de conciencia.

Una sentencia con cuatro caras
El primer recurso –el único estimado por el Tribunal- fue presentado por Ms. Eweida, una azafata de British Airways, cristiana copta, que fue suspendida de empleo y sueldo por su negativa a desprenderse de un colgante con una pequeña cruz, tal y como disponían las normas internas de la compañía aérea. El Tribunal consideró que dicha suspensión vulneró su derecho a la manifestación religiosa. 

El segundo recurso en materia de simbología religiosa fue presentado por Ms. Chaplin, enfermera adscrita al servicio de geriatría en un hospital público, a quien se le exigió la retirada de un collar con una cruz. El problema se desencadenó a raíz de que el centro sanitario decidiera cambiar el uniforme de las enfermeras, introduciendo una túnica con cuello de pico que hacía visible y accesible la simbología religiosa. La dirección sanitaria del centro sostuvo que llevar una cruz colgada del cuello podría suponer un riesgo para la salud de los pacientes geriátricos.

El tercer recurso fue presentado por una trabajadora cristiana ortodoxa de una oficina del registro civil –Ms. Ladele- que rechazó intervenir en la celebración e inscripción de uniones entre personas del mismo sexo, por resultar contrario a sus convicciones cristianas. La entidad pública encargada de la gestión del Registro –London Borough of Islington- decidió abrirle un expediente disciplinario que desembocó en el despido de la trabajadora, por haber vulnerado la política de igualdad y diversidad del municipio de Islington. 

El último recurso fue presentado por Mr. Farlane, un consejero de una empresa -Relate Avon Ltd.- dedicada al asesoramiento familiar, quien fue despedido por incumplir la política de igualdad de oportunidades de la empresa, al no proporcionar terapia sexual a parejas del mismo sexo, debido a sus convicciones cristianas.

Simbología y libertad religiosa
Antes de analizar el contenido del fallo, conviene recordar que los trabajadores son titulares del derecho a que se acomoden y respeten sus creencias religiosas en el marco del proceso productivo. Dicha acomodación, en tanto que auténtico derecho, no queda sometida a la arbitrariedad del empresario, sino que éste está obligado a proporcionarla siempre y cuando no implique una carga excesiva o injusta para la empresa.

Centrándonos en los casos de simbología religiosa, podría sorprender que el Tribunal haya llegado a conclusiones distintas en dos supuestos de hecho similares. En efecto, en Eweida la sentencia considera que portar una pequeña cruz –en contra de las disposiciones internas de la compañía aérea- no provoca un perjuicio excesivo a la empresa teniendo en cuenta, en primer lugar, que otros empleados vestían símbolos religiosos más llamativos sin que por ello padeciera la imagen corporativa. Y en segundo lugar, porque la propia empresa decidió, con posterioridad al conflicto, autorizar el empleo de joyería relacionada con la simbología religiosa. Consecuentemente, la sentencia entiende que los tribunales británicos vulneraron el derecho de la azafata a la manifestación religiosa, consagrada en el artículo 9 del Convenio cuando respaldaron la decisión de British Airways.

En cambio la solución en Chaplin es distinta, al considerar que concurría un interés legítimo para prohibir la cruz colgada del collar: la protección de la salud de los pacientes. Sin embargo, y aquí comienza la contradicción, el reglamento interno del hospital admitía la utilización de anillos y pendientes e incluso de piercings –éstos últimos cuando fueran cubiertos- con lo que es fácil llegar a pensar que la norma no pretendía garantizar una asepsia clínica absoluta, ya que de lo contrario hubiera prohibido también el empleo de este tipo de elementos. 

En todo caso, la Corte asume el criterio de la dirección del centro sanitario según el cual el empleo de un collar implica más riesgos para la salud de los pacientes que otros complementos de joyería. Debe advertirse que a la enfermera no se le prohibió portar la pequeña cruz sino que se le exigió que lo hiciera de una forma compatible con el interés sanitario: o bien llevando una prenda interior debajo del uniforme que evitara que el collar quedara expuesto, o bien adaptándola a modo de broche o bien llevándola en dentro del protector de la tarjeta de identificación. La restricción, por tanto, resultaba proporcionada al objetivo perseguido. Sin embargo, ninguna de estas opciones consiguió satisfacer las demandas de la enfermera. El centro sanitario, por tanto decidió trasladar a la enfermera a un puesto de carácter administrativo, donde pudiera lucir su cruz sin riesgos para la salud de terceros. En principio, la actuación del hospital parece perseguir un objetivo legítimo, objetivo que la Corte entiende proporcionado, con lo cual no cabe considerarla lesiva de los derechos de la trabajadora. Siempre, claro está, que no concurriera la oculta intención en la dirección del centro sanitario – lo que no aparece con nitidez en la sentencia– de vetar la utilización de simbología religiosa visible.

Dos supuestos de objeción de conciencia
En relación con los recursos presentados por Ms. Ladele y Mr. Farlane, la Corte llega a la conclusión de que el elemento más importante a tener en cuenta en la resolución de conflicto eran las políticas de igualdad que habían implementado los empleadores, ya que perseguían el interés legítimo de proteger los derechos de los demás, entre ellos los de las parejas homosexuales.

En estos últimos casos la falta de acierto del Tribunal se debe a que no plantea adecuadamente los términos del conflicto, ya que contrapone equivocadamente el interés del empleador en garantizar los derechos de los demás frente a la libertad del trabajador a manifestar su religión. En realidad, lo que el Tribunal debería haber analizado es en qué medida la acomodación de las creencias de los trabajadores entrañaba un gravamen excesivo para la consecución de dicho interés. En el caso Ladele es particularmente evidente que no se producía tal perjuicio, ya que otros registros civiles –tal y como se recoge en la sentencia- admitieron que quienes objetaran en conciencia a las uniones homosexuales se dedicaran exclusivamente a registrar matrimonios, nacimientos y defunciones. En el caso Farlane, una ponderación adecuada del derecho al acomodo del trabajador debería haber llevado al Tribunal a comprobar qué perjuicios hubiera recibido la empresa si al trabajador se le hubieran encomendado tareas distintas a la terapia sexual de parejas heterosexuales.

De Newman a Benedicto XVI
En este sentido, coincidimos con el voto discrepante de la mayoría emitido por los jueces Vucinic y De Gaetano. Ambos entienden, que lo que destaca en la posición de Ladele -que objetó oficiar uniones civiles entre homosexuales- es un dictamen de su conciencia, reforzado por determinadas convicciones religiosas. Según Vucinic y De Gaetano, la decisión de Ladele cumple con todos los requisitos para considerarla un caso de objeción de conciencia, pues derivaban de unas convicciones con “un nivel de coherencia, seriedad, contundencia e importancia que merece la protección de la autoridad”. Para los jueces discrepantes, las autoridades locales “en vez de practicar la tolerancia y la dignidad para todos…siguieron la vía doctrinaria, es decir, la de la obsesión por la corrección política”.

Es curioso que ambos jueces citen la posición del cardenal Newman al justificar su defensa de la objeción de conciencia. Y es que la posición del prelado inglés ha traspasado las fronteras de la moral para ser acogida por el derecho. Para él- como para ambos jueces discrepantes – una genuina objeción de conciencia no solamente interpela a la conciencia del sujeto, sino que obliga a las propias autoridades a tutelarla.

Precisamente la posición defendida hace unos días por Benedicto XVI en su discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede al decir: «Para salvaguardar efectivamente el ejercicio de la libertad religiosa es esencial además respetar el derecho a la objeción de conciencia». Lo que reiteraba días después en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter: «Defendamos el derecho a la objeción de conciencia de los individuos y las instituciones, promoviendo la libertad y el respeto de todos».

En definitiva, en estos últimos casos parece que Estrasburgo perdió de vista que la aplicación de las políticas de igualdad empiezan por los mismos que las defienden, ya que la acomodación de las creencias de los trabajadores supone llevar a la práctica, de una manera efectiva, dichas políticas, evitando situaciones de discriminación indirecta de protagonistas del proceso productivo por motivos religiosos.

MADRID, Friday 25 January 2013 (Zenit.org).

Benedicto XVI: la identidad católica; vigilancia crítica






De funcionaria de Caritas Internacional a directiva de la cultura de la muerte

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