DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

Cuatrocientos mil

Reynaldo Sietecase

Son un ejército de fantasmas. No tienen educación. No tienen trabajo. No tienen abrazos. No tienen futuro. Son los empachados de hambre. Son los pibes sin calma. Mueren como moscas. Viven como moscas. Algunos de ellos, con la cabeza rota por el paco y el alcohol, a veces matan. Sólo en ese momento se hacen visibles para el resto de la sociedad.
En la provincia de Buenos Aires, según el gobernador Daniel Scioli, suman cuatrocientos mil. De esa cantera del desamparo salen “ladrones y asesinos” cada vez más pequeños.
Cuatrocientos mil chicos que no estudian ni trabajan.
Cuatrocientos mil chicos que no hacen nada de nada. Con esa cifra es un milagro que los ataques no sean muchos más.
“Nunca hubo la violencia que existe en este momento. Las calles están llenas de chicos armados, alcoholizados, drogados. Las casas están llenas de chicos maltratados y abusados física y psicológicamente”. La frase le pertenece a Rodolfo Brizuela, desde hace catorce años juez de menores en La Matanza.
“En el noventa y ocho por ciento de los casos violentos que pasan por mi juzgado está la droga”.

(Extractado de: Crítica de la Argentina, 30-10-08)

La jubilación, un tema mundial


Silvia Stang

El envejecimiento de las poblaciones, sumado a problemáticas que se expresan con fuerza en algunas latitudes, como la informalidad laboral, ha provocado en los últimos años debates en todo el mundo sobre la viabilidad de los sistemas jubilatorios. En la Argentina, el Gobierno propone una reforma estructural del régimen vigente, con la eliminación del esquema de capitalización individual. Pero no hay proyecciones que permitan saber cómo el Estado podrá pagar en el futuro las prestaciones que ahora promete el sistema de reparto.
Mientras tanto, los países con esquemas de reparto –en los que los trabajadores activos financian a los pasivos-, buscan hacer ajustes para poder afrontar sus compromisos y para reducir sus déficit, sin dejar de observar as proyecciones del envejecimiento poblacional, que también afectará a la Argentina. Un camino es la modificación de las condiciones para acceder a los beneficios: la suba de la edad de retiro o de la cantidad de años de aportes requeridos; la afectación de mayores recursos que provienen de impuestos generales, y el incremento de las tasas de aportes. Otras vías exploradas son la eliminación de fórmulas que definen a las jubilaciones como un porcentaje del salario, y el ofrecimiento de incentivos para hacer ahorros voluntarios.
Esto último ocurre en Estados Unidos, donde la seguridad social pública desembolsa, cada año, un 20 % del presupuesto federal. George W. Bush intentó sin éxito una reforma, por considerar que el financiamiento será insostenible en pocos años más.
En Europa, Francia…desde 2003, es necesario contar con 41 años de contribuciones para retirarse antes de los 65 años (…) de 182 aportantes por 100 jubilados que había en 2006, se pasará a 121 por 100 [1,21 por 1].
En la Argentina, el régimen actual de reparto se financia prácticamente en partes iguales con los aportes y las contribuciones de trabajadores y empleadores, y con fondos que provienen de impuestos. Según el economista jefe de la fundación FIEL, Juan Luis Bour, eso demuestra que el sistema de reparto “está quebrado” y necesita utilizar recursos que, entonces, se desvían de otros posibles fines.
Bour consideró que muchos países descartaron la creación de regímenes de capitalización individual por no poder asumir el costo fiscal temporal que supone ese tipo de reformas, dado que durante varios años los Estados deben afrontar pagos mientras ven disminuidos sus ingresos.
El esquema que decidieron desarrollar algunos países como Suecia y Brasil –aunque los mecanismos no son exactamente los mismos- es el de las llamadas “cuentas nocionales”. Son sistemas administrados por el sector público, con beneficios que se calculan sobre la base de fórmulas más relacionadas con la capitalización que con los cálculos tradicionalmente propuestos por los regímenes de reparto. Con estos esquemas, este sistema comparte el modelo de financiamiento, ya que por lo general se sigue el principio de la solidaridad entre generaciones.
En el esquema de cuenta nocional el Estado toma los aportes y registra los montos a nombre de cada trabajador en una cuenta virtual. Esas cifras se actualizan según el rendimiento de alguna variable y, al final de la vida laboral, el haber jubilatorio se calculará en función del saldo virtual y de la expectativa de vida.

(La Nación, 26-10-08)

Por la crisis, habrá 20 millones de desocupados más


El impacto de la crisis financiera sobre la economía real amenaza con provocar 20 millones de nuevos desocupados en el mundo a fines de 2009, advirtió la organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Por primera vez en la historia se superará la barrera de 210 millones de personas sin empleo”, comentó el chileno Juan Somavía, director general de la OIT, en Ginebra.
La organización no dispone todavía de cifras de desempleo por región. Pero están en condiciones de afirmar que, antes de fines de 2009, también se producirá un aumento vertiginoso en el número de personas que viven bajo el umbral de pobreza y seguirá creciendo la brecha que separa a pobres y ricos.
El desempleo gomal asciende al 6,1 % en la actualidad.
En ese contexto, la OIT –la agencia de la ONU que reúne a gobiernos, empleados y empleadores- estima que el número de personas que viven con menos de un dólar por día podría aumentar en 40 millones, en 2009. Y también habrá “100 millones más” de personas que vivan con menos de dos dólares diarios.

(La Nación, 21-10-08)

Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza


Por Fernando María Bargalló - Obispo de Merlo-Moreno
Presidente de Cáritas Argentina y de Cáritas Región América Latina y El Caribe

Cuando se aborda el tema de la pobreza suelen utilizarse indicadores, cifras, porcentajes que, elaborados estadísticamente desde estudios macroeconómicos, pretenden dar cuenta fehaciente de las variaciones positivas o negativas en la vida de un pueblo o nación. Es frecuente que dichos “guarismos” susciten intensos debates, discusiones y análisis de todo tipo, en orden a determinar si efectivamente aumentó o disminuyó la cantidad de pobres... ¡como si allí estuviera el nudo del problema!
Sin restar importancia a dichas discusiones y análisis, es imprescindible que, individual y socialmente, superemos la perspectiva de las mediciones numéricas. Pues aunque sea lícito disentir en cuanto a la cantidad de personas que viven en la pobreza, no sería ético quedarnos en la discusión y, mucho menos, permanecer indiferentes.
En consecuencia, para comprender el drama de la pobreza y trabajar en su superación es prioritario acercarnos a los pobres, reconocerlos. Urge recordar y asumir que detrás de los porcentajes hay siempre personas que sufren, historias de vida, de lucha cotidiana y también de esperanza.
Nuestra misión en Cáritas, como discípulos de Jesús, nos lleva a ubicar a los pobres en el centro de nuestra vida y, desde sus propias necesidades y capacidades, descubrir juntos los pasos que debemos dar para transformar las situaciones de inequidad que aún se viven en nuestro país. Este desafío nos convoca diariamente.
En este sentido, las palabras del Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, presidente de Caritas Internationalis fueron más que elocuentes, cuando expresó recientemente en la sede de la Organización de las Naciones Unidas que “es necesario que nos veamos nosotros mismos no en un “Tercer Mundo" y en un “Primer Mundo”, sino en un mundo en el que nuestra obligación para con los pobres sea compartida”.
En el documento de la V Conferencia General (“Aparecida”) los obispos latinoamericanos recordamos que los dones que Dios nos regala “requieren una disposición adecuada para que puedan producir frutos de cambio. Especialmente nos exigen un espíritu comunitario, abrir los ojos para reconocerlo y servirlo en los más pobres” (354). Jesús “no nos exige que renunciemos a nuestros anhelos de plenitud vital, porque Él ama nuestra felicidad también en esta tierra” (355), pero “también nos previene sobre la obsesión por acumular: No amontonen tesoros en esta tierra (Mt 6,19)” (357), ya que “las condiciones de vida de muchos abandonados, excluidos e ignorados en su miseria y su dolor, contradicen este proyecto del Padre e interpelan a los creyentes a un mayor compromiso a favor de la cultura de la vida ”. Y así, reconociendo “la inseparable relación entre amor a Dios y al prójimo” todos quedamos invitados “a suprimir las graves desigualdades sociales y las enormes diferencias en el acceso a los bienes” (358).

El próximo 17 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza. Que esta fecha nos ayude a tomar mayor conciencia del dolor de los pobres y, haciéndolo propio, como Cristo hizo propias suyas nuestra fragilidad y pequeñez, se transforme en nuestro corazón en un firme compromiso de trabajo y servicio por el bien común de todos y de todas.

http://www.diario7.com.ar/, 17-Oct-2008

Crece la pobreza en la Argentina

Crece la pobreza: según la Sociedad de Estudios Laborales (SEL)

Para la consultora, “la incidencia de la pobreza en la población, que en ese último semestre de 2006 fue de 26,9 %, subió a 28,3 % en el primer semestre de 2007 y a 30,3 % en el segundo”. El documento indica, además, que “esa reversión de la tendencia continuó en el primer semestre de este año. La canasta básica se encareció 13,6 %, es decir un aumento interanual de 29 %. Sobre esa base, y con los datos del INDEC sobre los salarios para los primeros cinco meses del año y suponiendo un crecimiento en el empleo de 2,7 % (neto de planes sociales) y creación de empleo, se estimó una pobreza del 31,6 %, dice SEL. Sin embargo, la realidad fue peor: el INDEC detectó una marcada retracción en la creación de empleo en el segundo trimestre, que llegó al 1 %. “Con esa corrección, la estimación de la pobreza llega al 32,3 %”, concluye SEL.

(Clarín, 5-10-08)

[12.274.000 de pobres (s/población de 38 millones)]

Dr. Antonio Oliveira Salazar, la mística de un laico


Nacido en Santa Comba Dao en 1889 (Beira litoral), en el entorno de una familia humilde campesina. Pronto demostró actitudes en el seminario de Viseu, donde estuvo ocho años preparándose para ser sacerdote y llegando a recibir las órdenes menores. A pesar de su religiosidad, decide permanecer seglar, aunque su experiencia de piedad le llevará a vivir con sobriedad y un halo de misticismo toda su vida, permaneciendo soltero, y llevando la vida doméstica con la única ayuda de una sobrina huérfana de madre.
A partir de 1910, estudia Derecho en la Universidad de Coimbra, la más prestigiosa del país hermano. En 1914, el joven Salazar consigue la cátedra de Economía Política y se convierte en uno de los mayores expertos en temas financieros. Ya en el mundo universitario, Salazar, acorde con su formación pertenece a los Jóvenes Católicos. Admirado por las enseñanzas del catolicismo social de León XIII, el cardenal belga Mercier y laicos como Toniolo y Volgesang, forma parte del Centro Demócrata Cristiano, creado en 1917, organismo que quiere difundir el catolicismo social en Portugal y formar si es posible un movimiento político que defienda los derechos de los católicos, como ocurría en Alemania, Italia y Francia. En 1921, Salazar sería diputado del pequeño grupo del centro.
Sin embargo, la situación es problemática durante la primera república, ferozmente anticatólica. La crisis económica, social, política y moral que se vive incentiva en la sociedad y los grupos de intelectuales a ver en el ejército la institución que regenere el país con un golpe de fuerza que lleve a la reforma política o a un cambio antiliberal de la república. El 28 de mayo de 1926 se produce la intervención militar encabezada por el general Gomes da Costa, sustituido posteriormente por el general Carmona, un hombre que representaba mejor la equidistancia entre los reformistas conservadores y los católicos autoritarios. No obstante, la ausencia de un programa de regeneración política y el caos financiero producido por una nefasta administración crean la necesidad de llamar a Salazar como ministro de Hacienda.
Cuando en 1928 se convierte en el hombre de las Finanzas, exige poder extraordinario sobre los presupuestos. Su buena labor y orden en el campo difícil de las finanzas, pronto le convierten en la estrella del gobierno. En 1932, el mariscal Carmona, que ejerce de presidente de Portugal le entrega la presidencia del gobierno. Salazar desde la magistratura del ejecutivo emprende una labor coherente con su catolicismo y la necesidad de regenerar el país, poniendo las bases de un régimen superador del liberalismo democrático. A partir del año siguiente ve aprobado en referéndum su proyecto de constitución corporativa, inspirada en las encíclicas Rerum novarum y Quadragesimo anno.
Su proyecto político denominado Estado Novo será el primero que se inspire tan claramente en las directrices expresadas por el magisterio de la Iglesia.
El régimen luso estructura su economía de forma corporativa, aunque no estatista al modo italiano. Sostiene la figura de un partido único, la Unión Nacional, como vehículo político de las inquietudes de los portugueses. Sin embargo, aunque consigue agrupar a un amplio abanico de familias de la derecha lusa. Los integralistas, favorables a la instauración de una monarquía tradicional y que ven colmados algunos de sus objetivos, quieren culminarlos con el cambio de régimen. Por otro lado, Rolao Preto con sus nacionalsindicalistas pretende una radicalización social del régimen que le lleve a una mayor cercanía con los Estados fascistas, siendo reprendido y su movimiento disuelto.
Entretanto, en su política exterior ayuda a la España nacional, dándoles auxilio, ayuda material y la aportación de varios miles de "viriatos" al campo de batalla. Durante la II Guerra Mundial, mantendrá la neutralidad, aunque en firme en su alianza con Gran Bretaña. Con el país hermano firmará el Pacto Ibérico, que pondrá fin oficial a una desconfianza histórica entre los dos países. Sin embargo, en los años sesenta, la descolonización perturbará la tranquilidad del imperio ultramarino portugués con el inicio de una interminable guerra de guerrillas que sangrará al pequeño país. El mantenimiento del imperio será la máxima de Salazar, quien verá la desaparición de los enclaves lusos en la India independiente. Pero en 1968, su estado de salud, ya débil, se empeora por una caída y tiene que dejar el poder al profesor Marcelo Caetano, un tecnócrata católico de gran prestigio profesional. Dos años después moría en Lisboa el fundador del Estado Novo, el primer Estado Corporativo Católico..


ARBIL, anotaciones de pensamiento y critica